El sábado estuvimos de nuevo en el Arroyo de la Palma con El Chule y las maravillosas personas de La Casa de la Buena Vida. Un lugar donde se les da una segunda oportunidad a personas que lo han tenido difícil en la vida.
Sacamos tantos y tantos kilos de basura que tuvimos que repartirlos en tres montones porque era imposible unificarlos todos.
Hemos participado en limpiezas con muy buena gente, pero lo que destaca de l@s muchach@s de La Casa de la Buena Vida es su implicación, su dedicación, su generosidad, su absoluto buen humor y su nobleza. Nos cuentan que ell@s mism@s se dedican a recoger residuos cada vez que salen de la casa y van arroyo abajo. Y quieren seguir. Y nosotr@s queremos seguir con ell@s. Siempre nos piden que volvamos, y siempre nos llena de emoción verles tan motivados en cuidar su entorno. Son sin duda un ejemplo a seguir.
Y como detalle final queremos comentaros una anécdota y es que un@s vecin@s colgaron dos carteles en su terraza que decían «Gracias» y a tod@s, absolutamente a tod@s nos hizo muchísima ilusión.
Ya hemos pedido a la Concejala de Servicios Operativos que por favor se ponga en contacto con Emasa para solucionar el problema de la alcantarilla atorada de escombros donde desemboca el arroyo (y de ahí al Guadalmedina y de ahí al mar). Llamadnos optimistas, pero no nos cabe duda que lo vamos a conseguir, la Palma tendrá su arroyo y su barrio limpios. Y seguiremos trabajando con el Chule y La Casa de la Buena Vida y dándoles las gracias por darlo todo en cada limpieza.
¡Únete en la próxima limpieza! Sé tú también parte de este cambio a mejor. Te prometemos que la recompensa y el sentimiento que se te queda dentro al terminar supera con creces el trabajo de limpiar.
Por un mundo sin basura 
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